El fruto, la paciencia



Si hay una cosa que la gente de nuestra generación odian hacer, es esperar. ¿Y por qué deberíamos hacerlo nosotros? Podemos hacer preguntas en Google en lugar de esperar por una respuesta. Podemos ordenar cosas en línea en lugar de sufrir las largas colas de fin de semana en la tienda. Podemos incluso hacer reservaciones con anticipación en lugar de esperar por una mesa en nuestro establecimiento favorito.

 

Pero Dios no funciona más rápido en el siglo XXI de lo que Él hizo en el principio. Y así, mientras nos apresuramos a nosotros mismos, no podemos correr a Dios. De hecho, gran parte de la vida es tener que esperar.  Esperar terminar los estudios, noticias de un posible empleo, o, espera de un diagnóstico médico etc. Cuando leemos en la palabra encontramos que las promesas mas grandes que Dios hizo al hombre no se cumplieron inmediatamente tomó un tiempo.¿Por Qué?

 

Dios es fiel aun cuando no lo miras!

 

Mirad entre las naciones, observad asombraos, admiraos; porque haré una obra en vuestros días que no creeríais si se os contara. "(Habacuc 1:5, NVI).

 

A menudo, cuando parece que nada está sucediendo es cuando todo está sucediendo detrás de las escenas. A veces simplemente no puedes verlo.

 

Durante 12 años, mi esposo y yo sentíamos  la importancia de conseguir nuestro propio templo ya que rentábamos un lugar de fiestas para nuestra congregación. A veces nos inquietábamos y nos preguntábamos si esto estaba dentro de la voluntad de Dios. En el año 2010 cuando la economía estaba en una situación grave en nuestro país conseguimos nuestro templo. Dios usó esas  circunstancias para trabajar, con el fin de ponernos  donde estamos hoy  en una iglesia en crecimiento. Dios estaba trabajando, sin que nosotros lo supiéramos. 

 

Claudia Mendez

Ministerio Mujer Darash